El club azulgrana tiene previsto agotar todas sus opciones por intentar traer en enero al jugador brasileño del Liverpool
El Barcelona no ha dicho aún su última palabra por Philippe Coutinho. La opción de poder contratarle en el mercado de invierno es muy complicada, pero aún así la entidad azulgrana quemará sus naves.
La fijación de la directiva azulgrana con el presidente Bartomeu a la cabeza es mejorar el equipo para aspirar a todo esta misma temporada. Siempre se ha dicho que Messi, aparte de sentirse pagado como lo que es, desea un gran equipo a su alrededor para que el Barcelona, con él como líder, siga aspirando cada temporada a ganarlo todo.
El pasado verano se marchó Neymar, uno de los grandes activos del equipo, y pese al fichaje del ahora lesionado Dembélé quedó en el aire la sensación de que el paso adelante planeado en fichajes quedó a medias tras los fracasados intentos con Verratti primero y Coutinho y Di María después.
Coutinho no podría jugar la Champions, pero supondría un gran refuerzo en la Liga y la Copa y, por tanto, serviría para dar descansos de cara a la Champions a un Iniesta que no tiene ningún sustituto de nivel top en el equipo.