Una abuelita de 74 años de edad compró accidentalmente una esferas que pensó eran navideñas e involuntariamente las llevó a su árbol de Navidad, pero pronto su nieta descubrió que no eran las tradicionales esferas.
Si saberlo ella compró unas esferas transparentes, con un material púrpura brillante en su interior y cinta morada, y las colocó en su árbol, pero su nieta Alex Bermingham, de 21, se fijo que estas se podían abrir.
Tras una inspección más cercana, descubrió que las esferas contenían, tangas.
Alex reveló que su abuela había comprado las decoraciones hace años, pero hasta este año las saco.
“Ella no tenía idea de lo que había en las esferas, solo se sintió atraída por el color”, agregó.
“Ella nunca se dio cuenta hasta que se lo señalaron. ¡Mi reacción consistió en puro shock y risa ante la situación!”, explicó la joven.
Con información de Daily Mail