El Gobierno boliviano anunció hoy un plan para garantizar la asistencia a participantes y espectadores del rally Dakar, pese a la huelga de médicos que desde hace más de un mes afecta seriamente a la sanidad pública del país.
“Estamos preparando un plan de contingencia con todos los ministerios, principalmente el de Salud, para que los espectadores nacionales e internacionales y los pilotos mismos tengan la atención inmediata en todos los puntos”, dijo la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, según recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).
La edición del Dakar del próximo año discurrirá del 6 al 20 de enero entre Perú, Bolivia y Argentina, con cuatro jornadas en territorio boliviano del 11 y al 15 de ese mes, para las que colectivos sanitarios anunciaron que no prestarán asistencia en apoyo a la huelga.
El conflicto dura ya 37 días en protesta por el nuevo Código Penal del país, que prevé penas hasta de cárcel por mala praxis médica, mientras que el Gobierno mantiene que obedece a motivos políticos para desgastarlo ante la opinión pública.
Un congreso de sanitarios reunidos en La Paz denunció la politización del conflicto y llamó a la vuelta al trabajo, tras acordar la constitución de una Confederación de Médicos de Bolivia paralela al Colegio Médico del país que respalda la protesta.
Asimismo, organizaciones regionales de estos profesionales pidieron el fin del paro al considerar que la atención a los pacientes se encuentra en una situación de “emergencia”.
El paro conllevó la suspensión de unas 800.000 consultas médicas y 10.000 cirugías, según datos del Ministerio de Salud boliviano.
Los huelguistas cuentan con apoyo de otros ámbitos profesionales y de colegas de otros países, mientras que otros sectores como los transportistas anuncian también protestas por su desacuerdo con el código aprobado por el Gobierno de Evo Morales.