Registros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha convocado a consulta popular por Belice el 15 de abril. Ese día, la población definirá si el diferendo territorial, marítimo e insular entre Guatemala y Belice se resuelve en la Corte Internacional de Justicia.
Para el excanciller Carlos Raúl Morales esa es una oportunidad que tiene el país para resolver por la vía pacífica un problema que ya lleva 200 años sobre la mesa.
El programa A Primera Hora lo invitó para que explicara detalles de la importancia del evento, en la cual se hará la siguiente pregunta:
- ¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que ésta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de las partes?
¿Qué significa la consulta?
La primera oportunidad, en más de 200 años, de que Guatemala pueda solucionar este diferendo que ha causado la muerte de varios guatemaltecos, que ha causado vivir en cierto odio, en Guatemala no lo experimentamos, pero Petén sabe de qué estamos hablando. Es un conflicto que ha traído subdesarrollo.
Por primera vez tenemos la oportunidad de iniciar ese largo proceso de solución del diferendo. La única forma pacífica de solucionarlo es en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Si desperdiciamos esta oportunidad es como que dijéramos sí al conflicto, sí a la confrontación y sí al subdesarrollo en Petén por falta de fronteras.
Al ser miembros de la ONU y signatarios de la Carta de San Francisco, relativa a la solución pacífica de los conflictos, tenemos que echar mano de la CIJ y desistir de la negociación directa y del arbitraje internacional. Votar sí, significa votar por la paz.
¿Por qué hasta ahora?
No estaban las condiciones dadas. El camino ha sido muy empedrado, y ahora es producto de negociaciones de muchos gobiernos. Se había programado para 6 octubre de 2013; sin embargo, en Belice se había aprobado una ley en la cual se establecía un porcentaje del 60 por ciento para aprobar la consulta.
Entonces, si en Belice el resultado de la consulta hubiera si No, era decir No a la CIJ. Pero si no es la Corte, no existe otra posibilidad.
Guatemala decidió cancelar esa consulta y en el camino logramos firmar un protocolo a ese acuerdo especial en el año 2015. Reiteramos con Belice de que solo la CIJ será la que resuelva este diferendo. Buscar el mecanismo legal en cada país que nos permitiera ponernos a disposición de la CIJ.
El camino en Belice es más empedrado, porque el territorio que se disputa es de Belice. Para los beliceños su principal problema se llama Guatemala. Para los guatemaltecos, no. A veces ni nos interesa el tema.
Tratar de que en Belice se hiciera la consulta el mismo día era un problema. Pero el problema no es hacerla el mismo día, sino ganarla. Logramos que Belice eliminara la ley sobre consultas que había emitido en 2008; en enero de 2017 se eliminó esa legislación. Entonces con una persona que en Belice diga Sí, nos vamos a la CIJ.
Este no es un tema de gobierno, es un tema de Estado. ¿Por qué hasta ahora? Porque Belice había variado las condiciones.
¿Cuánto tiempo llevará el trámite en la CIJ?
Depende del tiempo. Unos 7 u 8 años máxime. Hay un abogado muy famoso, cuyo nombre deberá dar a conocer en su oportunidad la Cancillería, con el que se viene conversando desde 1990. Son pocos los abogados que pueden litigar en la CIJ.
No se puede contratar aún porque no hay caso. Mucho nos ha esperado. Creo que es el abogado que debería representar a Guatemala.
El trámite cuesta US $10 millones aproximadamente. Aparte es el costo de la consulta. Pero, ¿cuánto nos ha costado este diferendo? ¿Cuánta plata? ¿Cuánta gente hemos perdido?
El problema viene desde antes de 1821, con la independencia, cuando Guatemala ya no ejercía la soberanía sobre ese territorio. No tenemos por qué heredar ese problema a nuestros hijos.
¿Cómo es la consulta que se desarrollará en Belice?
No hay consulta convocada aún. Guatemala va primero para decirle al mundo que nos interesa resolver el problema por la vía pacífica. Tratarlo de hacer el mismo día es un gran error político. No podemos seguir arriesgándonos al fracaso. Superemos nuestro examen y luego nos preocupamos por apoyar al vecino a resolver su problema.
¿Y si el resultado es el No?
Se podrían hacer dos cosas: modificar el arto 19 transitorio de la Constitución, que obviamente no se hará, o hacer más conciencia en la población sobre la necesidad del Sí y convocar otra consulta, lo cual sería más caro.
¿Qué se gana al votar por el Sí?
Aceptamos la sentencia que la CIJ emita un fallo. Se ha dicho que la Corte es pro Inglaterra, que forma parte del Commonwealth (de la mancomunidad). Creo que a veces opinamos sin conocimiento.
¿Cómo se integra la CIJ?
La CIJ es de la de ONU, no es un tribunal del Reino Unido. La CIJ está integrada por 15 magistrados a título personal, no representan países, son elegidos por sus capacidades, por su historial jurídico.
Quien preside proviene de Somalia, La vicepresidenta es de China y el resto de Japón, Eslovaquia, Maruecos, Brasil, Líbano, Francia, Italia, Uganda, India, Estados Unidos, Rusia, Bélgica, Australia y Jamaica. No sé cuantos son del Commonwealth.
#EUConsultaPopular | ACEÑA: “El Distrito Central tiene más de 9 mil voluntarios para las mesas receptoras para la consulta por Belice”.https://t.co/I4A6XyIuXT pic.twitter.com/IKdGoReMKi
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 2, 2018
Formas como resuelve la CIJ
La CIJ resuelve de dos formas: por Equidad y en base al Derecho. En el caso de Equidad, la Corte no ha llevado un solo caso por Equidad, todos son por Derecho, porque es más justo. No es más justo partir la pelota por la mitad.
Hay quienes han sugerido demandar a Belice en la Corte, pero ésta no funciona como un juzgado de primera instancia. No se vale demandar a nadie. Si se revisan los fallos de la CIJ, nos daremos cuenta de que la Corte ha fallado en función de Derecho.
En 1981, cuando Belice era colonia británica, en la ONU había una comisión de descolonización. Entonces el Reino Unido dijo: ‘vamos a darle la independencia a Belice’, y sugirió entregar el territorio de Toledo, vecino con las Verapaces, donde habita la etnia kekchí, y eso involucraba el sur de Petén, el norte del Ixcán y parte de Livíngston.
Guatemala estaba en la decisión de todo o nada, y se rechazó la propuesta. Entonces el Reino Unido dio la independencia, con todo lo que conocemos. Eso ha generado subdesarrollo a Petén por falta de fronteras.
Hay que buscar el desarrollo local
Un ejemplo, en 1800, durante la batalla de La Arada, una de las batallas muy complejas con El Salvador, se generó el Acuerdo Salazar – Morales, que promovió la frontera en 1838. Años después, hemos logrado una relación estratégica económica muy importante en la región con El Salvador. Pero para eso tuvimos que tener una frontera definida.
Cuando me refiero a Petén, pienso en 20 o 30 años. Un día después de la consulta, uno se creerá ganador, otro perdedor, o los dos ganadores. Pero a partir de allí, tendremos posibilidades de lograr proyectos de desarrollo real.
Por ejemplo, Belice recibe poco más de 2 millones de turistas al año, que al tercer día ya se cansó de la playa. Qué nos cuesta traer a esa gente a Tikal, que recibe unos 270 mil turistas cada año.
Con el Sí hay mucho qué ganar, pero no lo vemos ahora porque no conocemos Belice. Lo más importante ahora es darle certeza jurídica a la zona de adyacencia.
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