El Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica informó que la Policía Penitenciaria de la cárcel de La Reforma, en la provincia de Alajuela, interceptó a un gato que llevaba un saco colgado del cuello en el que llevaba un teléfono celular y demás accesorios vinculados al aparato.
El animal fue capturado durante la noche del lunes mientras se dirigía a la unidad de mínima seguridad del penal luego de atravesar un tomatal y saltar una reja. Las autoridades vieron algo sospechoso en el felino y lo siguieron.
No obstante, el gato se escabulló y se escondió en una alcantarilla. Luego de dos horas de espera por parte de los penitenciarios, el animal salió de su escondite y pudieron decomisarle el teléfono celular, un cargador y unos auriculares.
Según sostuvo Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria de dicho país, los presos entrenan a los felinos para poder ingresar los teléfonos a la cárcel, lo que les posibilita coordinar crímenes y, como es en el caso de las estafas, hasta cometerlos.
FUENTE: lateja.cr