Tengo 34 años y desde hace más de un año, mi marido y yo hemos estado intentado un embarazo sin éxito. Mis menstruaciones siempre han sido irregulares y, a veces, no ocurren en tres o cuatro meses. Eso ha sido muy estresante mientras intentamos descubrir si estoy embarazada o no; pero, ¿podría también ser parte del problema? ¿Es el momento de ver a un especialista en infertilidad?
Sus menstruaciones irregulares pueden ser, en parte, la razón por la que no se ha embarazado, aunque no necesariamente la causa. No obstante, al menos indican que sus oportunidades de embarazarse han sido menos, lo cual también hace más difícil calcular el momento adecuado para tener relaciones sexuales.
Un punto de partida razonable para las mujeres que están en su misma situación es investigar una posible conexión entre las menstruaciones irregulares y la infertilidad. Por lo tanto, valdría la pena que usted y su marido consultasen con un proveedor de atención médica con experiencia en la evaluación de la infertilidad.
Cuándo se considera una pareja con problemas
Se considera que una pareja tiene problemas de infertilidad cuando ha intentado el embarazo sin éxito durante un año, o un mínimo de seis meses si la mujer tiene 35 años o más. La infertilidad es común en Estados Unidos, pues alrededor del 10 al 15 por ciento de las personas en edad reproductiva tienen problemas con la fertilidad.
La edad puede ser un factor de infertilidad tanto en mujeres como en hombres. En las mujeres, esto ocurre un poco antes y los problemas de fertilidad suelen presentarse entre los 35 y los 45 años. En los hombres, en cambio, ocurren más adelante, normalmente hacia los 40 o 50 años.
Una vez separadas las causas de la infertilidad, alrededor del 40 por ciento corresponden a los hombres y aproximadamente el 40 por ciento, a las mujeres. En alrededor del 20 por ciento de los casos, el problema abarca una combinación de factores que incluyen a ambos.
El problema es otro
Aproximadamente el 25 por ciento de la infertilidad de las parejas se atribuye a dificultades con la ovulación, las cuales pueden ser la fuente de las menstruaciones irregulares. En algunos casos, el problema oculto es algún trastorno hormonal que altera la liberación del óvulo desde los ovarios.
Por ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico es una afección común en la que se trastorna la liberación del óvulo desde las pequeñas colecciones de líquido en las que crece, llamadas folículos.
La hiperprolactinemia, afección en la que el cuerpo produce demasiada cantidad de la hormona prolactina, también puede interferir con la ovulación.
De igual manera, demasiada cantidad de la hormona tiroides (hipertiroidismo) o muy poca (hipotiroidismo) puede alterar los ciclos menstruales o causar infertilidad.
Con información y fotografía de Mayo Clinic