La luz azul que se encuentra en los teléfonos inteligentes está vinculada a daños severos de la salud.
Pero ¿A qué daños se refiere?
Los profesionales de la salud a menudo advierten que el uso del teléfono celular a altas horas de la noche puede mantenerlo despierto, pero un nuevo estudio encontró una razón más alarmante para abandonar la búsqueda de Internet en la cama: el cáncer de próstata.
Los dispositivos cotidianos, como los teléfonos celulares, las pantallas de las computadoras e incluso los postes del alumbrado público, emiten luz azul, lo que la investigación muestra que interrumpe nuestros ritmos circadianos y confunde al cuerpo acerca de cuándo es hora de dormir. Hay evidencia emergente de que esto podría aumentar el riesgo de cáncer en las personas y ahora, un estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives revela que la exposición a la luz azul podría duplicar el riesgo de cáncer de próstata o aumentar las posibilidades de una mujer de desarrollar cáncer de mama en 1,5 veces.
Para determinar si ese resplandor podría ser peligroso, investigadores europeos liderados por el Instituto de Salud Global de Barcelona compilaron datos de más de 4,000 personas. Los participantes incluyeron aquellos con y sin cáncer de mama y próstata entre las edades de 20 y 85 años.
Los investigadores usaron cuestionarios para evaluar los ambientes del dormitorio, como si las personas dormían en habitaciones oscuras o con poca luz, y usaron fotos del espacio para capturar los niveles de luz azul que se encuentran al aire libre.
El resultado fue que las habitaciones más luminosas y las áreas con mucha luz exterior se asociaron con un mayor riesgo de cáncer de próstata.
“También debemos investigar si la exposición nocturna a la luz azul emitida por teléfonos inteligentes y tabletas aumenta nuestro riesgo de cáncer”, dijo uno de los médicos encargados de este estudio.
El estudio no es solo una mala noticia, el equipo también descubrió que el uso de persianas oscuras para bloquear la luz exterior puede disminuir el riesgo.
Si bien las consecuencias de mirar fijamente a su pantalla aún son un poco turbias, la creciente evidencia sugiere que probablemente sea mejor no mirar redes sociales durante horas antes de ir a la cama. Lo mejor es evitar el uso del celular unas dos horas antes de dormir.
Fuente: Men’s Health y The Sun.
