La semana pasada, Doria Ragland, madre de Meghan Markle, estaba sentada en la Capilla de San Jorge mirando a su única hija casarse con el Príncipe Harry, una semana ha retomado su rutina.
Doria Ragland, fue vista regresando a su rutina normal en Los Ángeles, California, Estados Unidos, mientras paseaba a su mascota.
Tras la emoción por la boda real, Ragland lucía más tranquila mientras caminaba por su vecindario con un atuendo de colores brillantes.
La madre de Markle fue la única de los familiares de la actriz, que fue vista en la boda la semana pasada.
Ella impresionó y cautivó a los británicos por su digno compartimiento sobre el romance real, a diferencia de los insultos de os hermanos de Meghan, quienes intentaron atraer la atención de la prensa.
Con información de Daily Mail