Los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado son la mejor forma de ayudar a un niño con resfriado a sentirse mejor, ¿cierto?
Piénsalo otra vez. Aquí te presentamos los consejos prácticos del Dr. Jay L. Hoecker, especialista en pediatría y médico emérito de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a sentirse mejor?
Para ayudar a tu hijo cuando tiene tos o resfriado:
- Ofrécele líquidos. Los líquidos como el agua, el jugo y el caldo pueden ayudar a hacer más acuosas las secreciones. Los líquidos calientes, como el té o el caldo de pollo, pueden tener un efecto calmante, mejorar el flujo del moco nasal y aflojar las secreciones respiratorias.
- Usa un humidificador de vapor frío. Puede ayudar a que se estrechen los pasajes nasales y a aflojar las secreciones nasales.
- Utiliza una perilla de succión. Usa este dispositivo en un bebé o un niño pequeño para sacar las secreciones de la nariz.
- Usa solución salina para la nariz. La solución salina de venta libre puede ayudar a mantener los pasajes nasales húmedos. Con los niños más pequeños, usa las gotas nasales de solución salina; con los niños más grandes, usa un espray de solución salina nasal o una irrigación nasal con solución salina.
- Ofrécele comida y bebida fría o congelada. El helado, las paletas heladas de fruta, el hielo y las bebidas frías pueden venir muy bien cuando la garganta está irritada.
- Anímalos a hacer gárgaras con agua salada. Los niños de 6 años en adelante pueden hacer gárgaras con agua salada para aliviar el dolor de garganta.
- Ofrécele caramelos duros. Los niños de 5 años en adelante pueden chupar caramelos duros para encontrar alivio. Los caramelos duros son tan eficaces como las pastillas medicadas para la garganta y tienen menos probabilidad de causar efectos dañinos. No obstante, los caramelos duros presentan el peligro de atragantamiento y, por ello, no son recomendables para niños más pequeños.
Con información y fotografía de Mayo Clinic