Una píldora utilizada para tratar las infecciones de uñas de los pies podría ayudar a curar el cáncer de intestino, revela una investigación.
El medicamento antifúngico itraconazol, también conocido como Sporanox, puede matar las células tumorales que causan que el cáncer de las personas se propague o regrese después del tratamiento.
Los científicos de Cancer Research UK hicieron el descubrimiento prometedor en experimentos de laboratorio en ratones, y ahora esperan comenzar los ensayos en humanos.
Descubrieron que el medicamento destruye las células cancerosas que son resistentes a la quimioterapia y elimina las células “dormidas” que hacen que la enfermedad regrese después del tratamiento.
El cáncer de intestino es la cuarta forma más común en el Reino Unido y poco menos del 60 por ciento de los pacientes sobreviven durante cinco años después del diagnóstico.
Los investigadores dicen que si el tratamiento es exitoso en humanos, podría utilizarse para atacar las células cancerosas latentes, las células “dormidas”, en otros tipos de tumores.
Uno de los autores del estudio, el Dr. Simon Buczacki, del Cancer Research UK Cambridge Institute, dijo: “Uno de los mayores desafíos en el tratamiento de cualquier cáncer es la diversidad de diferentes células dentro del mismo tumor.
“Nos hemos centrado en un tipo de célula que permanece dormida dentro de los tumores intestinales, permaneciendo insensible al tratamiento y poniendo al paciente en riesgo de que su cáncer regrese”.
En el estudio, el Dr. Buczacki y sus colegas analizaron las células tumorales latentes, que son resistentes a la quimioterapia porque se dirigen a las células en crecimiento activo.
Por lo tanto, incluso si parece que un tratamiento ha sido eficaz, algunas de estas células pueden despertarse después de que el tratamiento haya terminado y hacer que el tumor vuelva a crecer.
Sobre esta medicina
Sporanox es un medicamento oral que se ha recetado de forma rutinaria para las infecciones por hongos en las uñas durante años.
Pero no puede ser tomado por personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, enfermedad renal o hepática, fibrosis quística y algunos trastornos respiratorios.
Los investigadores, que publicaron sus hallazgos en el Journal of Experimental Medicine, esperan establecer un ensayo clínico para probar el medicamento en pacientes con cáncer intestinal avanzado difícil de tratar.
También tienen la intención de investigar si el medicamento podría ser más eficaz en combinación con otros tratamientos como la quimioterapia.