Una niña de cinco años quedó temporalmente paralizada e incapaz de hablar después de que la mordiera una garrapata.
Jessica Griffin explicó que su hija, Kailyn Kirk, de 5 años, se despertó para ir a la escuela, pero las piernas de la niña no respondían.
Cuando Griffin cepillaba el cabello de su hija, notó que el habla de Kailyn estaba arrastrada, fue en ese momento que encontró un mordisco en el cuero cabelludo.
Griffin, de Granada, Mississippi, Estados Unidos, llevó a su hija a la sala de urgencias donde los médicos diagnosticaron a la niña con parálisis por garrapatas, causada por una neurotoxina que se encuentra en la saliva del insecto.
Los médicos le aseguraron a Griffin que una vez que se retirara la garrapata, los síntomas de Kailyn se resolverían entre las 12 y las 24 horas.
Ahora Griffin está compartiendo su historia con la esperanza de advertir a los padres que verifiquen las garrapatas porque no detectar los insectos lo suficientemente pronto podría llevar a insuficiencia respiratoria y, en algunos casos, a la muerte.