El aquagym es un entrenamiento ideal para mantener en forma todo el cuerpo. Además de las piernas, también puedes tonificar y fortalecer los brazos y la espalda. Y lo mejor de todo: un minuto de este tipo de ejercicios equivale a cinco minutos de ejercicios fuera del agua.
Otra razón para aventurarse en el agua: dado que el cuerpo sólo tiene que soportar el 10% de su peso debido a la flotabilidad que adquiere en el agua, el entrenamiento es muy ligero y no tan pesado como en el exterior. Es ideal para personas que tienen problemas de espalda o en las articulaciones.
También es perfecto para el corazón y la circulación. El entrenamiento en el agua es muy recomendable, ya que la presión del agua comprime la caja torácica hasta en tres centímetros. Esto hace que respirar sea más complicado, lo que, aunque parezca lo contrario, es bueno para los músculos respiratorios. Nuestro corazón bombea bajo el agua una media de 15 a 20 latidos menos que fuera de ella, pero eso sí, con una intensidad mayor.
Las ventajas del aquagym: un excelente quema-grasas
El entrenamiento en el agua tiene una serie de beneficios que te detallamos a continuación:
- El riesgo de lesiones se reduce: en el agua, el cuerpo pesa sólo el 10% de su peso real. ¿Resultado? Las articulaciones están menos tensas y la probabilidad de darse un golpe y hacerse moretones o lesiones es menor. Por lo tanto, es adecuado para todo tipo de personas y grupos de edad: mujeres embarazadas, ancianos, gente con sobrepeso.
- Los movimientos son más ligeros: como el cuerpo pesa menos en el agua, se pueden hacer los ejercicios de forma más fácil y sin forzar los movimientos.
- Los músculos se entrenan de manera uniforme: en los ejercicios en el agua, todos los músculos se ejercitan sin que apenas te des cuenta. Esto fortalece la silueta y te hace estar más esbelta.