Un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se instaló este lunes en Nicaragua para participar en el reinicio del diálogo nacional, con el objetivo de superar una crisis sociopolítica que deja ya al menos 218 muertos.
El colombiano Álvaro Botero, la peruana Fiorella Melzi, y otros dos expertos en derechos humanos que se sumaran en las próximas horas, son quienes integran el equipo.
La presencia de la CIDH, así como de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) y de la Unión Europea, fue un requisito establecido por la Alianza y aprobado por la Conferencia Episcopal para reiniciar el diálogo.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta
La Alianza Cívica espera que la presencia de los organismos garantice el cese de la represión de las “fuerzas combinadas” del Gobierno, compuestas por policías, fuerzas antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos oficialistas, según las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Desde el 18 de abril pasado, Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
Con información de EFE / Manuela Trillos