En la nota anterior hablamos sobre la importancia del desahogo. Obviamente incluía otros datos interesantes, como por ejemplo que, decir groserías, es bueno para nuestra salud. Pero ese no es el tema en este momento.
De hecho, nos vamos a enfocar ahora en el enojo, y no con el ánimo de que lo reprimamos, sino al contrario. Vamos a conocer lo que lo causa y cómo canalizarlo.
Juan Sebastián Celis Maya, terapeuta experto en el tema asegura que son 3 causas principales las que pueden, enojar a los seres humanos.
- La desconfianza. Nos vuelve un tanto paranoicos, y nos lleva a interpretar mal y anticipadamente conductas ajenas.
- El egoísmo. Nos lleva a centrarnos en nosotros mismos, y a molestarnos porque las cosas no salen como queremos.
- El perfeccionismo. Esto crea molestia, enojo y frustración. Nadie. ni nada es perfecto.
Por otro lado, los expertos aseguran que la pérdida de control del enojo, afecta no solamente la salud, sino las relaciones interprersonales. Así que si quieres evitar este tipo de consecuencias, aprende a manejarlo y canalizarlo de la siguiente manera:
- Debes analizar tu conducta.
- Reflexionar sobre la situación y tu enojo.
- Debes decidir mantener la calma.
- Convertir estas estrategias en hábitos.
¿Qué es lo que más te enoja?
Fuente: https://bit.ly/2Hdgdkj