El sueño y la salud de todo el cuerpo están conectados de una manera que muchas personas no reconocen. A una gran parte de la población le faltan horas de sueño casi todos los días. Las consecuencias de la falta de sueño pueden ser leves, como sentir cansancio constante y tener dificultades de concentración, a graves, como contagiarse de una infección o comprometer la salud mental.
Las consecuencias de dormir poco
1. Aumento de peso
Insuficientes horas de sueño o dormir mal todas las noches puede ponerte en riesgo de subir de peso. De acuerdo a la Universidad de Harvard una revisión de 36 estudios, publicada en 2008 en la revista científica Obesity, comprobó una relación entre la falta de sueño y el riesgo de obesidad. El vínculo parece ser fuerte especialmente entre los más pequeños.
La falta de sueño desestabiliza los niveles de las hormonas que controlan el apetito. La fatiga diaria que resulta de varias noches de sueño insuficiente, además, te puede quitar las ganas de ejercitar.
2. Diabetes
Un estudio de 2009, publicado en Diabetes Care, encontró un aumento significativo en el riesgo de diabetes tipo 2 en personas con insomnio. Aquellas personas que no tenían quejas de sus hábitos de sueño o que podían dormir más de seis horas por noche tenían una probabilidad tres veces menor de contraer la enfermedad.
De acuerdo al servicio de salud británico, el vínculo podría deberse a que la falta de sueño altera la manera en que el cuerpo procesa la glucosa, cuya dificultad en la absorción provoca la diabetes.
3. Hipertensión arterial
Investigadores eligieron 1700 personas al azar, hombres y mujeres, de las zonas rurales de Pensilvania, para evaluar el riesgo de presión alta en el mismo grupo de gente. Como describe el estudio, publicado en la revista científica Sleep, se descubrió que el riesgo de hipertensión era tres veces y media más alto en personas con insomnio que dormían menos de seis horas por día, comparadas con las que dormían más.
4. Enfermedades cardiovasculares
Un número grande de estudios ha relacionado la falta de sueño a corto plazo con varios factores de riesgo conocidos para las enfermedades cardiovasculares. No solo una subida en la presión arterial, también un aumento en los niveles de triglicéridos y de colesterol pueden ser responsables de este vínculo.
En un estudio realizado en Japón que monitoreó los hábitos de sueño 98 mil personas de 40 a 79 años en un transcurso de 14 años, se descubrió que, comparadas con las que obtienen 7 horas o más de sueño, las personas que no dormían más de 4 horas tenían un riesgo doblemente mayor de morir por un problema al corazón.
5. Infecciones virales
La falta de sueño prolongada debilita el sistema inmune. De acuerdo a un estudio pequeño, las personas que duermen, en promedio, menos de 7 horas por noche, tienen tres veces más riesgo de enfermarse que aquellas que duermen por lo menos 8 horas.