El origen de este día, celebrado mundialmente (aunque no en todas partes), se encuentra en Estados Unidos, durante los 70. Y está asociado, sin duda, a un nombre: Gaylord Nelson. La historia cuenta (a pesar de los curiosos rumores sobre Lenin) que fue este político quién aprovechó un miércoles para organizar una manifestación en defensa del medio ambiente y el ecologismo. Un momento muy estudiado y que venía cociéndose desde la década de los 60 debido a la creciente irresponsabilidad ambiental del gobierno de Estados Unidos. Ya habían gérmenes plantados desde la comunidad científica y estudiantil. Ese miércoles los estudiantes y trabajadores se unieron en una manifestación pacífica que pretendía rendir homenaje y mostrar la preocupación colectiva sobre temas como el medio ambiente, la superpoblación o la conservación de la biodiversidad.
Fue todo un éxito!
Debido a la participación de dos mil universidades, diez mil escuelas y centenares de comunidades, el gobierno Estadounidense decidió crear Agencia de Protección Ambiental. Este solo fue el comienzo. Durante el 72, la cumbre de la Tierra, en Estocolmo, puso de manifiesto la manifiesta necesidad de una ley medioambiental internacional más comprometida. En los noventa, la celebración del Día de la Tierra ya estaba mucho más generalizada fuera de Estados Unidos y a día de hoy se celebra a nivel mundial. Es más, la plataforma Día de la Tierra trata de promover la concientización medio ambiental mientras que numerosos colectivos y entidades participan a su manera.
Por ejemplo, Google promueve el día con un doodle y una actividad especial mientras que en empresas como Apple, bastante comprometidas con el medio ambiente, aprovechan este día para mostrar su informe de compromiso medioambiental.
Gracias a iniciativas como esta, el mundo ha ido tomando una concienciación medioambiental que antes de los 70 era completamente inexistente o muy vaga. Gracias a esto hemos puesto remedio y frenado algunos de los problemas más acuciantes.