La mujer decía que su perrita era lo que más amaba pero lo que pidió que hicieran por él cuando ella falleció, es el acto más egoísta que pudo haber hecho.
Según el portal Cosmo en Español, una mujer pidió que practicaran eutanasia a su perrita cuando ella falleciera. Así, ella podría ser enterrada con “su mejor amiga”.
La noticia fue difundida por un refugio de mascotas quienes pidieron a la familia que no cedieran a la última voluntad de la mujer y mejor lo dieran en adopción.
A pesar de los esfuerzos, no lograron convencer a la familia y la perrita fue dormida para que estuviera con su ama.
El nombre de la perrita era Emma y era raza Shih Tzu. Sus restos fueron cremados y puestos en una urna junto a la mujer.