“Aún no está preparada ni física ni mentalmente. Si no se recupera, nunca volverá”, dice Larry Rudolph sobre la artista, que ingresó en un centro psiquiátrico el pasado mes
Britney Spears podría estar ante el final de su carrera como cantante. Así lo ha asegurado su representante, Larry Rudolph, al portal estadounidense TMZ: “No quiero que vuelva a trabajar hasta que esté preparada física y mentalmente. Si no se recupera, [ella] nunca volverá. Estoy aquí para cuando ella quiera trabajar. Y, si alguna vez quiere volver, estaré aquí para decirle si es una buena idea o no”.
Spears, de 37 años, ingresó a principios de abril en una clínica de salud mental por la ansiedad que que le ha provocado la enfermedad de su padre, Jamie Spears, que en los últimos meses ha sido sometido a dos operaciones del intestino y el colon. Los problemas de salud de su padre ya provocaron que a principios de enero la cantante suspendiese de forma “indefinida” todas sus actuaciones. Spears tenía previsto empezar en febrero su segundo espectáculo permanente en Las Vegas, llamado Britney: Domination, con 32 shows programados entre febrero y agosto y con el que, según People, se iba a embolsar medio millón de dólares por actuación. La residencia quedó suspendida “hasta nuevo aviso”.