Desde Leslie Grace hasta Ricky Martín han caído rendidos ante el talento del pop sur coreano
Desde que el K-Pop nació en los 90, la curva de crecimiento de su éxito nunca ha dejado de crecer. Los artistas más sonantes de este estilo musical han ocupado las listas internacionales con sus proyectos, lo que ha animado a las voces internacionales a solicitar, o casi suplicar, trabajar mano a mano con estos talentos orientales.
Un estilo que ha penetrado en los mercados de la música de territorios hasta entonces inalcanzables. Este es el caso de los Estados Unidos, cuyas listas de éxitos se encuentran inundadas por sus voces.
Sin ir más lejos, grupos como BTS y BlackPink han conseguido superar incluso a Taylor Swift y Ariana Grande en la plataforma de Youtube, cuyos videoclips baten el récord de los más vistos en las primeras 24 horas.