Más de 20 personas murieron en un incendio en una clínica de salud mental ubicada en un edificio comercial en Osaka, Japón, en un incidente que las autoridades creen que podría haber sido provocado.
A primera hora de la tarde del viernes (hora local), los principales medios de comunicación japoneses informaban de 24 muertes confirmadas y de tres personas en reanimación. Horas antes, un responsable del Departamento de Bomberos de Osaka había indicado a la AFP que 27 personas habían sido trasladas a un hospital en situación de paro cardíaco, una fórmula habitualmente usada en ese país antes de que un médico certifique oficialmente un deceso.
El incendio se registró poco después de las 10:15 horas (locales) en la cuarta planta del edificio, y se extinguió al cabo de media hora. A mediodía, habían llegado unos 70 camiones de bomberos al lugar del siniestro.
El interior calcinado de la cuarta planta del inmueble era claramente visible a través de las ventanas rotas. Ese piso albergaba una clínica que ofrecía servicios médicos generales y de salud mental, indicaron medios locales.
Investigan si fue provocado
Aún no se conoce la causa del incendio, pero medios locales informaron que los investigadores, con ayuda de fuentes policiales, siguen la pista de un incendio provocado. Un hombre habría derramado un líquido inflamable en el lugar.
“El departamento municipal de bomberos está investigando la causa del incendio. He recibido un informe de que la policía de Osaka está investigando el incendio como un posible incendio provocado”, dijo el gobernador regional, Hirofumi Yoshimura, en Twitter.
また、火災現場となったクリニックには、約600名の患者さんが通院されています。本日、大阪精神科診療所協会、大阪精神科病院協会に、当該クリニック通院患者さんの今後の診療対応につき各会員病院、診療所での協力を要請しました。こころの健康総合センター、各市町村、関係機関とも情報共有します。
— 吉村洋文(大阪府知事) (@hiroyoshimura) December 17, 2021
Por su parte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, ofreció sus condolencias a las víctimas. “Debemos llegar al fondo de este horrible caso, aclarar por qué y cómo ocurrió. Y debemos tomar medidas para evitar que se repita”, declaró.
La mayoría de las víctimas murieron por intoxicación de monóxido de carbono.
Los incendios mortales son poco habituales en Japón, un país con estrictas normativas de construcción y baja criminalidad. Aún así, hace un año, un hombre fue acusado por el incendio intencionado, en 2019, de un estudio de animación de Kioto, en el que murieron 36 personas. Se trató del crimen más mortífero del país en décadas.
En 2008, un ataque similar en un videoclub de Osaka mató a 16 personas. Su autor está ahora en el corredor de la muerte.
*Con información de AFP