La mandataria judicial y diputada del partido Movimiento Semilla, Andrea Reyes, se refirió este miércoles 5 de marzo al seguimiento del caso "Corrupción Semilla", por el cual recientemente fue sentenciado Salvador Batz tras aceptar cargos.
En entrevista durante el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, expuso que se mantiene la persecución bajo argumentos que no tienen fundamento y que han llevado a que diferentes personas hayan cedido, incluso "por tortura", a admitir su presunta implicación en hechos ilegales, a pesar de no ser cierto.
En el caso específico de Batz, exsecretario de Finanzas de la organización política, indicó que se le estuvo contactando antes de su detención porque "temían" que esa fuera una de las líneas que fuera a abordar el Ministerio Público (MP).
"En primer lugar, lo que percibimos es que estaba muy molesto con la agrupación y contra algunos integrantes del partido, entre ellos, Ligia Hernández y Samuel Pérez. Percibimos que no estaba tan dispuesto a colaborar y el resultado de esta audiencia era esperado", dijo.
Con respecto a las razones por las que buscaban contactarlo en este contexto, Reyes explicó: "Nosotros cuando vemos que hay personas que puedan tener algún tipo de riesgo, se les cuenta un poco cómo nos ha ido en audiencias, señalándoles que no es un caso justo, que cae en el absurdo jurídico".
Añadió que la propia audiencia refleja esas ilegalidades, en especial por aspectos como la presencia de un exdiputado que no tiene que ver con el caso, mientras que Semilla no fue notificado. También señaló el hecho de que el juez Fredy Orellana aceptó que estaba recusado y, a pesar de ello, continuó con la diligencia.
"Hay una serie de irregularidades que han venido ocurriendo desde hace dos años y entendemos que no hay una razón para la persecución", enfatizó.
En cuanto a la molestia que existe en Batz contra el partido, la diputada detalló que esto no es solo con Pérez y Hernández, pues indicó que tiene problemas personales con más integrantes, incluso desde la formación de la agrupación.
Esto derivaría, según sus palabras, de que se descubrieron irregularidades y se pidió su separación de la organización política desde 2019. "Creo que se le giraron directrices para transparentar el manejo cuentas y probablemente no quería seguir instrucciones de la dirigencia del partido", explicó.
Pese a ello, indicó que la lógica en la actualidad que se pretendía implementar era buscarle apoyo legal, tener seguimiento conjunto del expediente, pero la respuesta no fue positiva, así que dejaron de intentar contactarlo.
Con respecto a si la aceptación de cargos por parte del exsecretario era algo que esperaban, respondió: "Sí, la verdad es que sí. Él sigue teniendo algún tipo de (conflicto) personal desde 2019 y esperábamos eso e incluso que entregara a otros miembros del partido en la fiscalía. Tampoco quedamos tan tranquilo con esta aceptación porque la audiencia fue bastante anómala", añadió.
Diputada señala mecanismo para implicar a personas en caso Semilla
La diputada y abogada se refirió al impacto que ha tenido para los integrantes de Semilla el tener que desempeñar las funciones que les competen en el Ejecutivo y el Legislativo, en medio de una lucha para defenderse penalmente.
"Es una percepción bastante sensible en términos de tiempo. Llevamos dos años con el caso y cada vez se está poniendo más absurdo. Está empezando a trastocar vidas humanas. El propio Salvador Batz se vio afectado, aceptar cargos y tener antecedentes por un hecho que no cometió, porque sé que no es responsable", dijo.
También mencionó el caso de Eduardo Masaya, electo para integrar la junta directiva del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, quien permanece en prisión preventiva desde enero de este año.
Agregó que Ligia Hernández, exdiputada y exdirectora del Instituto de la Victima, "bajo tortura" se vio obligada a la aceptación de cargos. Explicó que en prisión y la amenaza permanente de no ver a su familia siendo madre soltera es muestra evidente de que las personas ceden ante la necesidad. También expuso que hay otras personas que no se encuentran ya en el país por situaciones complejas.
A criterio de Reyes, esto hace que sea insostenible para cualquier proyecto político en el que se tenga que estar defendiendo no solo por recuperar el partido, sino por preservar la integridad de sus integrantes.
La entrevistada detalló que la fiscalía "no tiene nada" en cuanto a argumentos válidos para señalar a Semilla y personas vinculadas a él, por lo que se ve obligada a "torturar gente" para lograr condenas que permitan decir que sí hubo fraude electoral y falsificación de firmas. Enfatizó que no ha habido una investigación real en el caso.
Finalmente, se le preguntó si temía que hubiera más capturas, a lo que contestó: "Sí, evidentemente. Y yo creo que van a seguir jugando a esta cuestión de presionar para buscar condenas".