Vladimir Putin llegó a su encuentro previsto con el presidente Donald Trump en un nuevo vehículo que puede competir con la ‘Bestia’, el automóvil del Servicio Secreto de los Estados Unidos.
El presidente ruso arribó en su nueva limusina Kortezh Aurus Senat siendo la segunda vez que la utiliza desde que la estrenó a principios de este año.
El nuevo vehículo ruso es solo una de las muchas maneras en que Putin utiliza el simbolismo para impulsar su imagen pública en la cumbre.
La Aurus Kortezh está equipada con un motor de 12 cilindros y 800 caballos de fuerza, más potente que el motor de 8 cilindros de la Bestia del presidente estadounidense.
La limusina del presidente ruso está valorada en 165 millones de euros.
“La Bestia”
Trump por su parte, tiene una docena de limusinas desarrolladas por Cadillac, perteneciente al fabricante General Motors, para garantizar su seguridad en el extranjero.
La limusina presidencial estadounidense, apodada ‘la Bestia’, posee enormes barreras de protección, que la convierten en un auténtico tanque blindado.
La Bestia también cuenta con cañones de gas, armas y cámaras de visión nocturna para repeler un potencial ataque. Las ruedas están diseñadas para circular incluso con los neumáticos pinchados.
