Jean Skinner, una manicurista de Sussex Oriental, Reino Unido, se dio cuenta que algo no iba muy bien con la uña de una clienta y le aconsejó visitar un médico, el resultado, es que tenía cáncer.
¿Cuál fue la señal?
La mujer se dirigió al salón de belleza y pidió un color de esmalte lo suficientemente oscuro para cubrir una línea negra en su uña.
Como una especialista, Skinner le comentó que visitará un médico, el cual le diagnosticó melanoma. Esto ocurre cuando las células productoras de pigmento que dan color a la piel se vuelven cancerosas.
La manicurista compartió la experiencia en Facebook. En su publicación, destacó que la clienta visitó durante años salones de belleza y que todos especialistas le explicaron que la línea negra en su uña indicaba falta de calcio o que se debía a razones hereditarias. Sin embargo, solo ella fue capaz de sospechar que se trataba de un caso tan grave.
“¡Es melanoma!”, escribió Skinner. “No quería asustarla, pero le dije que necesitaba ver a su médico inmediatamente. Hoy me llamó para contarme que sí, era un melanoma muy agresivo que ya se ha extendido a sus ganglios linfáticos. ¡Su pronóstico no es bueno!”
La especialista aconsejó prestar atención a las anomalías en las uñas, aunque señaló que “muy probablemente no se trate de algo para preocuparse”.
A Manicurist Noticed This Mark On Her Client’s Nail And Possibly Saved Her Life https://t.co/Muj7Qgbo3M
— Melanoma New Zealand (@Melanoma_NZ) 24 de agosto de 2017