Cansada de las peleas, en julio pasado, Paola Veyna le pidió a su novio Juan Pablo Irigoyen que le dejara de hablar, le pidió tiempo, y que pronto podrían regresar pero tal vez como amigos.
Paola decidió bloquearlo en todas las redes sociales para tener el menor contacto posible y superar lo antes posible la separación.
Pero, ese pedido de tiempo terminó siendo “eterno”; el joven de 19 años resultó ser una de las víctimas mortales del terremoto en México.
Al enterarse de la muerte de su exnovio le escribió este mensaje.
Irigoyen era la única persona que faltaba por localizar en uno de los edificios derrumbados en la capital del país y su cuerpo fue recuperado el miércoles pasado.
El exalumno del Centro Universitario México (CUM) se encontraba con su madre cuando comenzó el sismo.
La mujer logró salir del edificio, pero el joven regresó por su perrita. Fue ahí cuando quedó atrapado entre los escombros.