El escándalo de los abusos sexuales que protagonizó el exmédico del equipo de Estados Unidos, Larry Nassar, que enfrenta una condena de entre 60 y 125 años de prisión, dejó hoy la renuncia de tres altos cargos de la Federación de Gimnasia.
Se trata del presidente, Paul Parilla; el vicepresidente, Jay Binder y la tesorera, Bitsy Kelly, a los que las atletas, que han acusado a Nassar de haber sido sometidas a abusos sexuales, también pidieron su expulsión del organismo.
El año pasado ya había dejado también el cargo el máximo responsable de la federación, Steve Penny, que fue expulsado tras conocerse todo el escándalo.
La renuncia de los tres altos cargos se da en medio e las audiencias de sentencia para Nassar que se siguen en Lansing (Michigan) en su contra.
Se espera que al concluir las audiencias más de 100 personas, en su mayoría atletas olímpicas que tuvieron que soportar los abusos de Nassar, hayan testificado.
Parilla, a las que la mayoría de las deportistas acusan directamente de no haber hecho ningún tipo de investigación seria ante las denuncias que presentaron a la federación, había sido contactado por el propio Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC), que le aconsejó que dejase el cargo.
En un comunicado, Scott Blackmun, máximo responsable del USOC, dijo que se necesita un nuevo liderazgo de la junta porque los líderes actuales se han “centrado en establecer que no hicieron nada malo” en lugar de apoyar a las víctimas de abuso.
Esta ha sido la mayor acusación que han recibido los dirigentes de la federación por parte de las atletas abusadas que han denunciado no sólo la falta de interés por parte del máximo organismo de gimnasia de hacer una verdadera investigación que hubiese evitado tanto dolor y sufrimiento, sino que a las que hicieron las denuncias nunca les dieron el mínimo apoyo.
La nueva máxima dirigente de la federación de gimnasia, Kerry Perry, la pasada semana informó que la organización ya no estará afiliada con el Rancho Karolyi, un centro de entrenamiento que se encuentra en Huntsville (Texas), donde Nassar agredió sexualmente a varias gimnastas.
La federación también ha comenzado a abrir investigación a otros entrenadores y a personal que trabajaron con Nassar durante los años que cometió los abusos sexuales.