Messi entre risas, pidió amarilla para el jugador del Chelsea por poner en juego el balón, sin que el árbitro lo autorizara.
Messi y Cesc Fàbregas, protagonizaron una curiosa anécdota el martes en el partido de ida de octavos de final disputado en Stamford Bridge.
En una parte del encuentro, el argentino y el árbitro Cüneyt Çakir delante, Cesc Fábregas intentó sacar rápido un lanzamiento de falta para sorprender a la defensa azulgrana, Messi pide entonces al árbitro turco la tarjeta amarilla para el jugador del Chelsea.
El árbitro se la niega y el argentino no persiste en su solicitud y sonríe. En una jugada posterior es a Cesc al que se le ve dirigiéndose entre risas a Messi.
#LaTapaDelDxT
Una curiosidad más de Chelsea 1-1 Barcelona.
Messi pidió tarjeta amarilla para su amigo Cesc y no pudo evitar tentarse. pic.twitter.com/bwQUoaN5XO— Roberto Moar (@Roberto_Moar) 21 de febrero de 2018