El rechazado
El estadounidense, Ricardo López, solo soñaba con una cosa: casarse con la cantante islandesa Bjork. En 1993, cuando supo que el amor (o mejor dicho, la obsesión) de su vida tenía novio, decidió matarla enviándole una carta que contenía una bomba de ácido sulfúrico. Tras dejar la carta en la oficina de correos, López se fue a su casa y se suicidó, grabando todo el proceso con una cámara.
Las imágenes de su muerte son la última parte de una serie de videos que grabó diariamente y que ocupan 11 cintas. En sus confesiones, López expresaba la esperanza de reunirse con Bjork en el otro mundo. A los pocos días sus vecinos, alarmados por el mal olor procedente del piso de López, llamaron a la Policía. Dentro del apartamento los agentes encontraron el cadáver del hombre y, tras visionar el video, interceptaron la bomba.
https://youtu.be/c4oleC8y2Nw