Un grupo de astrónomos franceses ha descubierto la existencia de un exoplaneta gaseoso, bautizado como GJ 3470b, que habría perdido más de un tercio de su masa desde su nacimiento y que acabará por volatilizarse por completo debido a la cercanía de su estrella.
La proximidad con su estrella habría provocado la aceleración del calentamiento del exoplaneta (nombre que se les da a los situados fuera del sistema solar), produciendo un escape del gas atmosférico “ya que el planeta no es lo suficientemente macizo para retenerlo”, según un comunicado del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).
El hallazgo -publicado hoy por “Astronomy & Astrophysics”- se produjo con la ayuda del telescopio espacial de la NASA Hubble, con el que pudieron comprobar que el gigante gaseoso sufre una pérdida “extremadamente importante de materia debido a la cercanía de su estrella”.
Este trabajo permitió a los científicos comprender mejor la “rareza” de los llamados Neptunos calientes, gigantes gaseosos de un tamaño equivalente al de Neptuno, que orbitan muy cerca de sus estrellas.
En este tipo de astros los especialistas suelen observar planetas gaseosos de la talla de Júpiter o rocosos de un tamaño ligeramente superior al de la Tierra.
“Los Neptunos calientes estarían demasiado cerca de su estrella y no serían lo suficientemente grandes para retener su envoltura gaseosa” quedando por tanto condenados a perderla.
La investigación, en la que ha participado el CNRS junto a un grupo del Instituto Astrofísico de la Universidad de la Sorbona y otro del departamento de Espectrometría Molecular y Atmosférica de la Universidad de Reims Champagne-Ardenne, estima que en varios miles de millones de años el GJ 3470b quedará reducido a su núcleo rocoso. EFE