Luego de diez etapas, el joven prodigio del equipo Ineos, Egan Bernal, está cumpliendo los pronósticos que le situaban como uno de los favoritos para conquistar el Tour de Francia y convertirse de esta manera en el primer colombiano que sube a lo más alto del podio de los Campos Elíseos.
Pese a su fractura de clavícula poco antes de comenzar el Giro de Italia, primera gran vuelta que iba a disputar como jefe de filas, el ciclista de 22 años marcha en estos momentos 3º de la clasificación general a 1 minuto y 16 segundos del líder, el francés Julian Alaphilippe, y viste el maillot blanco de mejor joven.
“No venía pensando en un resultado y ahora estar tercero en la general de un Tour de Francia es increíble, supercontento con lo que llevo hasta el momento, falta mucho pero la verdad es que para mí es increíble”, declaró este martes durante la primera jornada de descanso.
No es muy frecuente que un ciclista tan bisoño cuente con aspiraciones serias de llevarse una de las tres grandes vueltas, para las que la experiencia es fundamental.
Pero la atronadora irrupción del nuevo ‘escarabajo’ colombiano en la élite ciclista en 2018, ratificada con un buen desempeño en este Tour, le amerita para ser tenido en cuenta en la ronda gala más abierta de los últimos años por las ausencias de Chris Froome, Tom Dumoulin o Primoz Roglic.
“Pienso que puede marcar una era”, le elogió en abril el exciclista español Alberto Contador en una entrevista con el periódico italiano La Gazzetta dello Sport. “Creo que lo ideal para él sería concentrarse solo en el Tour, para mí está listo para luchar por el maillot amarillo”, añadió.
Bernal se dio a conocer al gran público en el pasado Tour, como gregario de lujo del británico Geraint Thomas y de Froome, finalizando 15º en la general.
– Buen retorno –
No estaba previsto que este año volviera a la ‘Grande Boucle’. La intención era ver cómo se desenvolvía en el Giro en su estreno como cabeza de cartel del poderoso Ineos, antiguo Sky, pero su caída a principios de mayo, cuando entrenaba a pocos días de la salida en Bolonia, dieron al traste con el test.
Un incidente muy inoportuno luego de su magnífico inicio de temporada, en el que estaba consolidando su nuevo estatus de estrella.
En marzo se adjudicaba el que hasta el momento es el triunfo más brillante de su recién montada estantería de trofeos, la París-Niza, por delante de su compatriota Nairo Quintana (Movistar), y una semana después participaba en la Vuelta a Cataluña, en la que finalizó 3º por detrás de otro colombiano, Miguel Ángel ‘Supermán’ López (Astana).
Tras la lesión volvió en la Vuelta a Suiza, competición de acondicionamiento para el Tour, de nueve etapas, que dominó incontestablemente.
“Esta es una de las carreras más grandes que he ganado. Estoy realmente contento”, dijo el colombiano al término de la ronda helvética.
– El enemigo en casa –
Bernal, llegado a la estructura británica en 2018 procedente del Androni Giocattoli italiano, se ha convertido en la nueva esperanza de Colombia para que, de una vez por todas, uno de los suyos se haga con la grande francesa.
No solo las fantásticas cualidades de Bernal llenan de razones a los que defienden su candidatura.
El hecho de competir en una escuadra tan granítica como el antiguo Sky le hace sumar enteros, aunque uno de sus grandes rivales está precisamente en su propio equipo: el vigente campeón de la prueba, Thomas, que le saca 4 segundos en la general.
El de Zipaquirá, que viene de “una temporada de desgaste y presión psicológica”, como dijo este martes, se ha sometido por el momento a la jerarquía de equipo que sitúa al galés por delante.
Pero las próximas etapas en los Pirineos dictarán si está en mejor condición que Thomas y Alaphilippe para vestir de amarillo en la capital de Francia o si necesita aún el empujón de la experiencia. La presión por obsequiar a Colombia su primer Tour recae sobre sus hombros.
Y si Bernal, el mejor colombiano de la general, fallase, el país cafetero sigue contando con otras bazas como Quintana, que figura 8º en la general a 2 minutos y 4 segundos del maillot amarillo.