Las mascotas han demostrado ser una gran fuente de felicidad para sus dueños, ya que comparten todos los aspectos de su vida durante varios años. El único momento en que deben separarse es para ir al trabajo, lo cual es difícil tanto para el dueño como para el animal. Muchas empresas se han dado cuenta de lo importantes que son estos compañeros para sus empleados y, en la última década, han abierto sus puertas a las mascotas, con excelentes resultados.
1. Reducen el estrés
Si existe un ambiente estresante, es el de la oficina. Por suerte, sin importar si se trata de tu propia mascota o de un animal adoptado entre todos, un estudio ha comprobado que tener un perro alrededor reduce considerablemente los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Los empleados que estuvieron cerca de su mascota todo el día presentaron niveles más bajos de esta hormona al final de la jornada que quienes no habían tenido contacto con ningún animal, a pesar de que algunos eran dueños de mascotas y estas los esperaban en casa. Por esta razón, se concluyó que el efecto positivo era más poderoso al tener cerca al animal.
Por otro lado, observar las travesuras de la mascota, dar un paseo, jugar con ella o acariciarla es una excelente manera de relajarse cuando la tensión reina en el ambiente. Los niveles de oxitocina, la hormona del amor, aumentan, y esto nos hace felices y mucho más dispuestos a cumplir nuestras tareas.
2. Aumentan tu productividad
Contrario a lo que podría pensarse, esas pequeñas distracciones en realidad mejoran tu estado de ánimo, promoviendo un óptimo rendimiento en tu trabajo. Además, ¿quién mejor que tu amigo peludo para recordarte que es momento de hacer una pausa?
Las rutinas asociadas a las mascotas (pasear al perro, cambiar la arena del gato, ponerle agua al hámster, etc.) pueden ayudar a darte un merecido respiro, el cual, según estudios científicos, también aumentará tu creatividad y mejorará tu salud general.