Las instalaciones del aeropuerto La Aurora fueron escenario de una propuesta de matrimonio.
Fue el director de aeronáutica civil, Francis Argueta, quien compartió el video del romántico momento.
Según el funcionario, el “sí” ocurrió la noche de este lunes 8 de enero en esa terminal aérea.
“Felicitaciones a los novios. Ayer noche, el Aeropuerto La Aurora fue escenario del sí”, escribió el funcionario.
Romántico momento en La Aurora
El momento estuvo acompañado por un saxofonista y de los gritos de emoción de los presentes.
El joven estaba hincado esperando a su novia, quien aparentemente está regresado al país, para hacerle la propuesta.
En los alrededores de la terminal aérea se observan varios presentes con rótulos en las manos, quienes aplaudieron a los comprometidos.
Felicitaciones a los novios!! Ayer noche, el Aeropuerto La Aurora fue escenario del “SI”. ❤️✈️ pic.twitter.com/VIa0vgdGcG
— Francis Argueta Aguirre (@FrancisArguetaA) February 7, 2021
Propuesta de matrimonio
Aunque la propuesta de matrimonio se realiza actualmente entre la pareja, es decir el novio a la novia, en la antigüedad la “pedida de mano” o “propuesta matrimonial” la efectuaba el novio al padre de la chica.
El concepto de “pedir la mano” tiene su origen en una antigua tradición que proviene del Derecho Romano.
En la Antigua Roma, los derechos sobre las mujeres correspondían al padre, bajo una norma conocida como “manus”, un término cuyo significado es mano. Al conceder la “mano” otorgaba el poder judicial que un hombre tenía sobre una mujer, ya sea su esposa o su hija.
Este ritual suele rodearse de actos que incluyen el ofrecimiento por el novio y la aceptación por la novia de un anillo de compromiso, de la mano de un hombre que hinca su rodilla para hacer la propuesta.
En algunas culturas podía ser la novia la que propusiera matrimonio al novio, pero no en la cultura occidental.
Según varios autores, en Escocia e Irlanda, se decía que el 29 de febrero (es decir, en año bisiesto) es el único día en que puede una novia proponer matrimonio a su novio.
Esta misma tradición existe en Finlandia, con el añadido de que, si el novio rechaza la oferta, debe comprarle en compensación tela suficiente como para hacerse una camisa.