La que es considerada como la “madre de todas las vigilias” está pronta a celebrarse y se registra en el ocaso de la Semana Santa para el cristianismo, es decir, previo al Domingo de Resurrección.
La vigilia pascual se realiza el Sábado Santo, cuando la iglesia católica aún se encuentra de duelo, tras la rememoración de la Pasión del Señor, pero también se prepara para el acontecimiento más grande y que consolida la fe de los cristianos, la resurrección.
La Vigilia Pascual es la parte medular del triduo pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y consecuentemente la culminación del año litúrgico.
“Y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe”, según proclamaba San Pablo y que tiene su cita en 1 de Corintios 15:14.
La vigilia
Entonces, vigilia significa “pasar una noche en vela”, y es el día de la Semana Santa en el que aún se está de luto por la muerte del Salvador.
Oficios de la iglesia:
- Se realiza la bendición del fuego nuevo y del agua, lecturas, letanías, la profesión de fe y bautizos de feligreses.
- Las imágenes en los templos están cubiertas y el altar en total penumbra.
- Pero en la Misa de Gloria se repican las campanas y los templos se llenan con cánticos de aleluyas.
Resurrección
En el Nuevo Testamento se relata que Jesús fue crucificado por los romanos, descendido de la cruz y llevado a un sepulcro por José de Arimatea.
No obstante, Dios lo resucitó de entre los muertos y en los siguientes cuarenta días se le apareció a muchas personas.
Esto antes de ascender al cielo para sentarse a la diestra de Dios