El Espanyol presentó las novedades de Pol Lozano y Omar El Hilali en su alineación contra el Barcelona en el RCDE Stadium, mientras que Robert Lewandowski, Ronald Araujo y Andreas Christensen eran las caras nuevas del equipo de Hansi Flick.
Barcelona saltó al terreno de juego con Szczesny; Eric García, Araujo, Christensen, Gerard Martín; Frenkie de Jong, Pedri; Olmo, Lamine Yamal, Raphinha; y Lewandowski.
El derbi de La Liga llegó al descanso sin que ninguno de los dos equipos haya conseguido mover el marcador.
Urko González y Puado tuvo las ocasiones más claras para los locales, mientras que Lewandowski, Raphinha y Pedri llevaron el peligro del equipo visitante. Pero la alegría del gol no llegó.
Goles del título
Urko tuvo la primera ocasión del partido a los cuatro minutos. Tras un pase filtrado de Roberto, el vasco estuvo cerca de sorprender a Szczesny y su disparo se fue desviado. Los blanquiazules insistían con contras rápidas, buscando el gol con hambre y electricidad.
Lewandowski dejó clara la jerarquía del rival, inquietando a Joan García en el 13. El punta estuvo cerca de abrir el marcador tras un rechace. El Espanyol no se dejó intimidar y mantenía su fútbol vertical: Puado obligó a lucirse a Szczesny, que se estiró para salvar con la izquierda un tiro raso desde la frontal.
El Barcelona no estaba cómodo en el RCDE Stadium. La pizarra de Flick no contenía el desparpajo inicial de los periquitos y la nueva pareja de centrales, Christensen y Araujo, no frenaba la ofensiva local. El engranaje azulgrana, en cualquier caso, empezó a engrasarse tímidamente en el ecuador de la primera mitad.
Aparecieron los destellos de Pedri, uno de los nombres destacados e incisivos de estos 45 minutos, asomó el criterio de Olmo y levantó la mano Lamine Yamal, sin puntería. Los culés no encontraban referencias arriba entre la telaraña de ayudas del Espanyol. No era, ni mucho menos, la versión más afilada del "Barça".
Sentencia
En la reanudación, los azulgranas insistieron con centros al área de Joan García. El Espanyol había perdido chispa y no mordía como antes, aunque mantenía el control. Hasta que Lamine Yamal lo rompió todo en el 53. Necesitó un instante de lucidez para asestar un latigazo teledirigido a la escuadra que subió al marcador.
Los futbolistas del entrenador Manolo González tardaron en reaccionar tras el gol. El técnico movió en banquillo, buscando más revoluciones arriba. El derbi, de todos modos, ya era otro. El Barcelona se gustaba, respiraba y tenía más espacios. Además, los de Flick acariciaban el título de Liga.
Posesiones largas y algún acercamiento sin peligro eran las líneas maestras del juego azulgrana. El anfitrión, por su parte, disfrutaba de algún acercamiento sin pólvora. Apareció Pere Milla, con un mal control en los metros finales, y Roberto, en fuera de juego. Mandaba el Barça.
Un impacto de Cabrera a Lamine provocó la expulsión del uruguayo después de que el árbitro consultara con el VAR. La roja, en el 80, desestabilizó el pulso. El Espanyol, lanzado, no desconectó y el Barcelona no durmió el choque en los siete minutos de añadido. El pulso seguía muy vivo.
De todos modos, fueron los azulgranas los que se aprovecharon de la agitación final. Fermín, en el descuento, disipaba cualquier posibilidad de reacción con el segundo tanto de la noche. Un 0-2 que amarraba el 28º título de Liga para el equipo azulgrana. Flick instó a sus futbolistas a celebrarlo en el vestuario y no en el césped.
Atropello masivo en afueras del RCDE Stadium
El derbi se interrumpió brevemente a los diez minutos de juego después de que, por megafonía, se haya informado de un atropello múltiple, sin heridos graves, en las inmediaciones del estadio.
Tras el anuncio, el árbitro del encuentro, César Soto Grado, ha parado el partido tras comunicárselo a ambos capitanes y se ha acercado a la banda para preguntar a los Mossos de Esquadra por el alcance del accidente, antes de decidir reanudar el choque.
*Información EFE.