Denuncia por xenofobia ensombrece la Copa Libertadores
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Denuncia por xenofobia ensombrece la Copa Libertadores

Miguel Navarro, de Talleres, denunció insultos xenófobos del jugador de São Paulo, Damián Bobadilla, durante la Libertadores. Su club exige sanciones ejemplares ante la Conmebol.

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Miguel Navarro, jugador venezolano, fue víctima de comentarios xenófobos en la Copa Libertadores - EFE
Miguel Navarro, jugador venezolano, fue víctima de comentarios xenófobos en la Copa Libertadores / FOTO: Agencia EFE

El fútbol sudamericano ha vuelto a ser sacudido por un episodio lamentable de discriminación. En el marco de la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores, el jugador venezolano Miguel Navarro, lateral de Talleres de Córdoba, denunció haber sido víctima de un insulto xenófobo por parte del paraguayo Damián Bobadilla, mediocampista del São Paulo. El incidente ocurrió tras el segundo gol del equipo brasileño, que selló la victoria por 2-1 en el estadio Morumbi y dejó eliminado al conjunto argentino. La situación fue tan grave que Navarro, visiblemente afectado, rompió en llanto sobre el césped y amenazó con abandonar el partido, aunque sus compañeros lograron calmarlo y convencerlo de continuar.

De acuerdo con un comunicado oficial emitido por Talleres, Bobadilla habría insultado a Navarro llamándolo "venezolano muerto de hambre", frase que generó la inmediata indignación del plantel argentino. Las palabras hirientes no solo provocaron la reacción emocional del futbolista, sino que también motivaron a que la institución cordobesa elevara una queja formal. El club anunció que denunciará el hecho ante la Conmebol y ante las autoridades brasileñas, solicitando sanciones ejemplares para combatir este tipo de comportamientos en el deporte. Además, Navarro acudió a un puesto policial en el mismo estadio para dejar asentada una denuncia oficial.

Copa Libertadores vive un nuevo caso de xenofobia o racismo

A través de su cuenta de Instagram, Miguel Navarro manifestó su profundo dolor y reafirmó su orgullo por sus raíces venezolanas. "Nunca me avergonzaré de mis raíces. No hay lugar para el odio en el fútbol. Iré hasta las últimas consecuencias", escribió el defensor, agregando que, si pudiera, él mismo solucionaría el problema del hambre en su país. Las palabras del jugador resonaron ampliamente en redes sociales y fueron respaldadas por el capitán del equipo, Augusto Schott, y por el técnico interino, Mariano Levisman, quienes calificaron el hecho como un acto "racista y xenófobo".

Este nuevo episodio de discriminación revive un problema recurrente en el fútbol sudamericano. En los últimos meses, diversos partidos de torneos continentales han sido manchados por actitudes racistas y xenófobas, lo que ha generado un creciente llamado a que las autoridades deportivas adopten medidas más severas. Mientras São Paulo, que no se ha pronunciado oficialmente sobre el incidente, celebra su clasificación invicta a octavos de final con 14 puntos, Talleres se despide del torneo en el último lugar del grupo D, con apenas 4 unidades y sin opciones de competir en la Copa Sudamericana. Más allá del resultado deportivo, lo ocurrido en el Morumbi deja una mancha difícil de borrar en una competición que debería exaltar los valores de respeto, convivencia y unidad entre los pueblos de América Latina.

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