La serie Good American Family, protagonizada por Ellen Pompeo, Mark Duplass y Christina Hendricks, está basada en el controvertido caso de Natalia Grace.
Esta miniserie de drama y suspenso se estrenó en Disney+, y narra el sueño transformado en pesadilla que vivieron Michael y Kristine Barnett al adoptar a una niña ucraniana con problemas de enanismo abandonada por sus padres biológicos.
"Mientras defienden a su familia de la hija que han llegado a creer que es una amenaza, ella libra su propia batalla para enfrentarse a su pasado y a lo que le depara su futuro, en una lucha que en última instancia se desarrolla en la prensa sensacionalista y en los tribunales", indica la descripción.

Natalia era una niña ucraniana con enanismo que fue adoptada en 2010 por una familia de Indiana que, dos años después, la acusó de ser una adulta que fingía ser menor de edad.
Los Barnett acusaron a la niña de ser, en realidad, una sociopatía de 22 años y lograron modificar su edad legalmente.
Natalia Grace y su historia ha sido objeto de múltiples reportajes, documentales y análisis debido a las versiones contradictorias de los involucrados.
La producción, dirigida por Katie Robbins y Sarah Sutherland, presenta los hechos desde diversas perspectivas.
¿Quién es ella?
Esta serie se basa en el extraño caso de Natalia Grace, la joven ucraniana con una peculiar manifestación del enanismo que fue adoptada y luego abandonada por una familia estadounidense a principios de los años 2000.
La joven nació en 2003 y fue diagnosticada con displasia espondiloepifisaria congénita luego de ser adoptada por una pareja que vivía en Indiana. Estos comenzaron a identificar comportamientos de su hija que no coincidían con su supuesta edad.

En 2012 se conoció que la fecha real de nacimiento de Natalia habría sido 1989, por lo que en ese momento ya tendría 22 años y no 9 como ellos pensaban.
Al enterarse de esto, la abandonaron en un departamento hasta que fue adoptada por otra pareja en Nueva York, con quienes vive actualmente. En 2023, Grace se sometió a una prueba de ADN que determinó que en ese momento sí tenía 20 años, por lo que la familia de Indiana la abandonó cuando tenía 9.
