Los guardianes de la Biosfera Maya de Guatemala celebraron los éxitos alcanzados y pidieron continuar con este modelo, creado por el Gobierno tras la firma de la paz en 1996 con el objetivo otorgar concesiones forestales a varias comunidades locales de Petén.
“Siendo actores claves para la consecución de los resultados alcanzados hasta la fecha, manifestamos el respaldo de continuar infranqueables en la participación de políticas de desarrollo”, dice el grupo en un comunicado, en el que expresa su negativa con acciones que violen el marco legal existente.
Buen estado de conservación
El escrito, firmado por una decena de organizaciones, resaltan cómo en 28 años han logrado que el 70 por ciento de la Reserva de la Biosfera Maya esté en “buen estado de conservación”, con más de 3.500 especies de fauna y flora que colocan a Guatemala como uno de los 19 países megadiversos del mundo.
En este tiempo, en el que también se han preservado los sitios arqueológicos, se han invertido más de 300 millones de dólares en un modelo de desarrollo “único” en el mundo que ha ganado 26 premios internacionales y en el que las comunidades juegan un papel fundamental, pues han sido capaces de ser “autosostenibles brindando servicios sociales básicos”.
“Son la única opción que puede garantizarle al país y a las futuras generaciones la preservación de este importante patrimonio de la humanidad”, concluye el texto.
Bosque tropical
La Reserva de la Biosfera Maya, en Petén, abarca más de 2 millones de hectáreas de selva tropical de tierras bajas y montañosas y forma parte del bosque tropical que se expande a México y Belice.
Esta área es conocida por sus niveles particularmente altos de biodiversidad, hogar de jaguares, pumas, ocelotes, monos aulladores o tortugas de agua dulce, entre muchas otras especies.
En un reciente estudio presentado por Prisma, “Conservación y derechos comunitarios: Lecciones de Mesoamérica”, se menciona que las concesiones a los pueblos locales y originarios son el futuro para la conservación de la biodiversidad mundial.
Modelo alternativo
El ejemplo de Petén, dicen, ofrece un modelo alternativo, dando esperanza a los Gobiernos comprometidos con la conservación de los bosques y la biodiversidad que contienen.
La primera concesión piloto de Guatemala se creó en 1994. En 2001, las concesiones habían aumentado a más de 378 mil hectáreas y medio millón de hectáreas dentro de la Reserva.
Hoy en día, Asociación de Comunidades Forestales de Petén se compone de 23 organizaciones que representan más de 2 mil familias y proporciona beneficios a unas 40 mil personas.