La comunidad de campesinos desalojados de Laguna Larga, ubicada en la línea fronteriza del norte de Guatemala con el sur de México, denunciaron que un grupo de militares armados con “grueso calibre” se presentó al campamento donde se encuentran y denunciaron actos intimidatorios.
A través de una publicación en sus redes sociales, la comunidad de desplazados aseguró que alrededor de las 9.00 horas de ayer jueves llegó el grupo de soldados armados con fusiles para patrullar en el campamento, ubicado a poco más de 2 kilómetros del sitio del que fueron desalojados en junio de 2017.
Según los campesinos, los militares “preguntaron por los líderes de la comunidad, hicieron un recorrido por el lugar y luego se retiraron”.
Militares no tienen nada que ver
El portavoz del Ministerio de la Defensa, el coronel Óscar Pérez, aseguró a EFE que la Brigada Especial Selva “no cuenta con armamento de alto calibre que pueda ser transportado en selva ni tenemos que ver con desalojos”, pues recordó que desde el 31 de enero de 2018 “ya no se colabora con seguridad ciudadana”.
Agregó que los fusiles que transporta la Brigada Especial Selva que custodia Laguna Larga y que, según comprobó EFE en noviembre pasado se encuentra destacada dentro de la escuela de la comunidad desalojada, “son Galil de 5,56 milímetros, que solamente tienen el diámetro de un dedo índice”.
Sostuvo que la vigilancia de la brigada en el campamento se debió a una alerta de un vuelo ilegal en el sector, por lo que cuatro patrullas fueron “enviadas” a verificar la existencia de una pista de aterrizaje clandestina que estaba siendo remozada por personas que se dieron a la fuga “a caballo”.
Con información de Agencia EFE