Esto sucedió en Chum Phuang, en Tailandia.
“Escuché a mi perro ladrando y a un bebé llorando en una plantación de mandioca. El perro estaba desenterrando una montón de tierra y los pies del bebé emergieron”, explicó Usa Nisaikha, el agricultor de 41 que encontró al recién nacido.
Además, agregó que a pesar de que el perro está herido y solo puede mover tres patas, consiguió salvar al bebé.
Está arrepentida
Según informó el oficial Panuwat Puttakam, de la comisaría de policía de Chum Phuang, la adolescente “está ahora al cuidado de un psicólogo y de sus padres. Tiene mucho miedo. Se arrepiente de lo que hizo y dijo que actuó por impulso, sin pensarlo bien. Temía que sus padres se enteraran de que estaba embarazada”.
El menor fue trasladado al hospital donde después de limpiarlo y examinarlo, fue declarado sano.
Otro medio local informó que a pesar de lo sucedido los padres de la joven decidieron criar al bebé.
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