En medio de la crisis migratoria que afronta Norteamérica, niños migrantes y estadounidenses juegan en un balancín o un “sube y baja” colocado en el muro fronterizo.
La frontera entre México y Estados Unidos puede ser un lugar peligroso.
Porque está plagado de contrabandistas, secuestradores y traficantes de personas.
Según el arquitecto, Ronald Rael, que instaló los juegos “también es un espacio divertido”.
Ronald Rael instaló tres “sube y baja” en al área entre Nuevo México (EEUU) y Ciudad Juárez, Chihuahua (México).
Le puede interesar: La foto de una guatemalteca llorando frente a soldados muestra el drama de los migrantes
Los “balancines” de color rosa brillante, son parte de un proyecto del colectivo estadounidense Chopeke.
Con esto se pretende mostrar el balance natural que hay entre las familias mexicanas y del país vecino.
“Usar un sube y baja muestra que somos iguales, y podemos estar juntos jugando y divirtiéndonos […] El muro corta éstos vínculos que tenemos”, expresó el arquitecto.
Entre la crisis migratoria que actualmente atraviesan ambas naciones, jóvenes, niños y adultos, acudieron para divertirse.
“Mira, lo que sucede en un lugar tiene un impacto en el otro, y eso es lo que exactamente hace un sube y baja”, añadió Rael.
🇲🇽 🇺🇸 Un juego para unir ambos lados de la frontera. Un arquitecto colocó tres balancines para jugar tanto en México como en Estados Unidos #AFP pic.twitter.com/IcRai1xZvI
— Agence France-Presse (@AFPespanol) July 30, 2019
Lo acompaña su esposa
La acción Teeter Totter Wall también estuvo encabezada por su esposa y arquitecta, Virgina San Fatello.
Ambos han trabajado en varios proyectos sobre el muro fronterizo.
Algunas de las ideas de los arquitectos involucran una casa que tiene un borde que la atraviesa para enfatizar el hecho de que el paisaje de división corta la vida de las personas.
Mientras Rael reflexiona sobre las profundas preguntas de cómo unir a las regiones separadas por el gran muro de metal, los últimos dos meses han sido críticos para la migración en Norteamérica.
Los gobiernos de México y EEUU han intentado frenar el paso, principalmente a los centroamericanos.
Con un abanico de medidas migratorias. Por ello, las detenciones y deportaciones en el suelo azteca han sufrido grandes aumentos.
Con información de la agencia de noticias: AFP