“Me da vergüenza”, fue la expresión que tuvo una madre frente a una multitud que presenció el castigo que ella dio a su hijo señalado del robo de un celular.
La enojada madre procedió a agarrarlo a latigazos, un castigo que se procede en el poblado en el que viven, ya que es parte de la justicia local a la que proceden los líderes comunitarios.
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Mensaje
Antes de iniciar con el castigo, la señora se dirigió a sus vecinos de Huamachuco, una comunidad peruana de Sánchez Carrión que no daba crédito a lo que había hecho su hijo.
“Elvis, ¿por qué tenías que recoger un celular que no era tuyo? Tú no estás quebrado de las manos, ni de los pies para que trabajes. ¿Por un simple celular, hijo, para que me vea aquí en la ronda (campesina)? A mí sí me da vergüenza”.
Añadió que “nadie es perfecto en esta vida, todos cometemos un error. Pero, mira Elvis, pide disculpas a las autoridades y que no lo vuelvas a hacer más. Si tú lo vuelves a hacer, tu madre no la verás presente otra vez acá”.
Arrepentido
Elvis, el hijo de la enojada madre, luego de recibir los latigazos, la abrazó y le pidió disculpas por el acto delincuencial que había cometido.
Según se informó, el celular lo había robado en un comercio de ropa del lugar. Ante ello, los propietarios del negocio lo retuvieron y dieron aviso a los líderes comunitarios quienes llegaron al lugar y determinaron que procederían a realizar la reprenda.
Posteriormente, dieron aviso a su madre quien llegó a un campo donde se procedería al castigo correspondiente.
“Perdónenme, estoy muy arrepentido de corazón. No lo volveré a hacer y no me mirarán más aquí en la ronda”, mencionó Elvis a los presentes, así como pidió disculpas a la persona agraviada.
