El retorno de los guatemaltecos desde Estados Unidos se redujo en un 61,4% en 2020, comparado con el año anterior, debido a la menor frecuencia de viajes por la pandemia del Covid-19, informaron las autoridades este lunes.
Durante 2020, Estados Unidos expulsó por vía aérea a 21.057 guatemaltecos, una cifra considerablemente inferior de las 54.599 personas que deportó durante 2019, hasta ahora el récord de deportaciones, explicó a la AFP Alejandra Mena, portavoz del estatal Instituto Guatemalteco de Migración.
Entre enero y diciembre pasados, fueron devueltos al país centroamericano 15.969 hombres, 2.271 mujeres y 2.817 niños y adolescentes; de estos últimos casi dos tercios llegaron a la frontera de Estados Unidos “no acompañados”, declaró la funcionaria.
Menos guatemaltecos retornados
La drástica reducción de las deportaciones ocurrió por la “irregularidad” de vuelos durante el año pasado a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, explicó Mena.
Autoridades guatemaltecas y estadounidenses suspendieron en varias ocasiones los vuelos tras detectarse que decenas de deportados llegaron contagiados de Covid-19.
Cada año miles de centroamericanos, principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras, emprenden el peligroso viaje sin documentos atravesando México para llegar a Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la violencia en la región.
La cancillería de Guatemala calcula que cerca de 2,7 millones de guatemaltecos se encuentran en Estados Unidos, pero solo 400.000 poseen documentos para trabajar.
*Con información de AFP.
Apoyo psicológico
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) les brinda atención psicológica a los migrantes guatemaltecos retornados que permanecen en albergues. Esto se da tomando en cuenta que deben permanecer en cuarentena por los protocolos que buscan reducir el riesgo de propagación del Covid-19.
Según la institución, se les ofrece un programa de apoyo con la finalidad de que al salir del aislamiento se reincorporen más rápido a la comunidad en donde residen. La asistencia está a cargo de un equipo de psicólogos del área de salud Guatemala Central, en coordinación con el Programa de Salud Mental de la cartera.
Los profesionales están asignados a los albergues Ramiro de León Carpio y uno que funciona en un hotel.
“Estamos trabajando basados en el protocolo de salud mental para personas afectadas por desastres del MSPAS, que inicia con una evaluación”, explicó Mayra Rodas, coordinadora del departamento de Psicología.
Agregó que posteriormente se realizan actividades de desahogo para que logren expresar sus sentimientos y se desarrollan técnicas de manejo de estrés. De igual forma se les guía para trazar su ruta de vida.