Ucrania afirma haber recuperado terreno en la región de Jersón, en manos rusas desde el inicio de la invasión, en momentos que el presidente Volodimir Zelensky realizó una visita al convulso oriente del país.
Zelenski, quien el lunes presionará a los gobernantes de la Unión Europea (UE) a adoptar una nueva ronda de sanciones contra Rusia, caminó el domingo por las calles de la devastada ciudad de Járkov vistiendo un chaleco antibalas.
Un tercio de esa zona nororiental permanece bajo control ruso pero “de seguro liberaremos a toda la región”, aseguró Zelenski tras la visita.
Tras fracasar en la toma de Kiev en la fase inicial de la guerra, el ejército ruso se concentró en el este del país, bombardeando ciudades con artillería y misiles.
Pero las fuerzas ucranianas contraatacaron el fin de semana, llevando a las tropas rusas a “posiciones desfavorables” alrededor de las localidades de Andriyivka, Lozovo y Bilohorka en Jersón, dijeron las autoridades militares del país en un comunicado.
“¡Jersón, aguante, estamos cerca!”, tuiteó el domingo el Estado Mayor ucraniano cuando sus fuerzas contraatacaron la única región del país totalmente controlada por fuerzas rusas.
Jersón, limítrofe con Crimea, fue tomada por las fuerzas rusas en marzo y las autoridades regionales respaldadas por Moscú han presionado por anexionarse a Rusia.
La acción ucraniana fue limitada, pero podría significar una presión adicional para las fuerzas rusas. Según el Estado Mayor de Kiev, la acción obligó a Moscú a enviar reservas a la zona.
En tanto, Zelenski anunció la destitución del jefe de seguridad de Járkov “por no trabajar para defender la ciudad desde el primer día de la guerra y pensar solo en sí mismo”.
El presidente no identificó al funcionario pero medios ucranianos lo identificaron como Roman Dudin, jefe del servicio de seguridad SBU de Járkov.
En medio de la devastación de la guerra, Zelenski deberá hablar el lunes por enlace de video con los gobernantes de la UE congregados en Bruselas para intentar romper el estancamiento en la aplicación de un embargo al petróleo ruso.
Petróleo ruso
Se espera que Zelenski presione a la UE a cortar las exportaciones rusas para intensificar la presión internacional contra Moscú.
La nueva ronda de sanciones europeas ha sido bloqueada por Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orban, mantiene relaciones cercanas con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Hungría es fuertemente dependiente del petróleo ruso suministrado por el oleoducto Druzhba.
El país pidió al menos cuatro años y 800 millones de euros (860 millones de dólares) en fondos de la UE para adaptar sus refinerías y aumentar la capacidad de sus oleoductos para recibir crudo de otros proveedores, como Croacia.
Otra propuesta en discusión es excluir el oleoducto Druzhba del paquete de sanciones.
Presión en el este
A su vez, las fuerzas de Moscú en la región oriental del Donbás continúan aumentando la presión sobre las ciudades gemelas de Severodonetsk y Lysychansk.
Un día después de que las fuerzas rusas aseguraron haber tomado la localidad de Limán, la situación en Lysychansk se volvió “significativamente peor”, admitió en Telegram el gobernador regional de Lugansk, Serguéi Gaidai.
“Un proyectil ruso cayó sobre un edificio residencial, una niña murió y cuatro personas fueron hospitalizadas”, agregó.
Al otro lado del río Donets, las fuerzas rusas “realizaron operaciones de asalto en la zona de la ciudad de Severodonetsk”, según el estado mayor ucraniano.
Los combates en la ciudad avanzan calle a calle, indicó Gaidai.
Zelenski, en su mensaje diario, describió la devastación en Severodonetsk al señalar que “toda la infraestructura crítica ha sido destruida (…) Más de dos tercios de la vivienda de la ciudad ha sido completamente destruida”.
Unos 15.000 civiles permanecen en la ciudad, y una autoridad local dijo que “el constante bombardeo” hace cada vez más difícil entrar o salir, mientras el suministro de agua es cada vez menos estable.
Nuevo rostro
En Járkov, Zelenski discutió planes de reconstrucción con autoridades locales, señalando que es posible que las zonas devastadas por los ataques rusos “tengan un nuevo rostro”.
Con unos 2.000 edificios de apartamentos destruidos total o parcialmente, la ciudad recuperó algo de normalidad en las últimas semanas, y el público regresó al conocido Crystal Cafe en la plaza central.
Los residentes llegan por un café, algo de comer o degustar los helados “Biloshka” una especialidad del Crystal.
“Necesitamos mantener el empleo. La ciudad se recupera poco a poco”, dijo a AFP la gerente del café, Alyona Kostrova, de 36 años.
En el barrio de Saltivska, lejos del centro de la ciudad, donde continúan cayendo las bombas rusas, el ambiente es diferente.
“Yo no diría que la gente compra mucho, la gente no tiene dinero”, expresó Vitaly Kozlov, de 41 años, un vendedor de huevos, carne y vegetales.
Volodimir Svidlo, de 82 años, dijo a AFP que no tiene jubilación, y viene una vez por semana al barrio a vender cebollas, eneldo, y flores de su jardín para subsistir.