Guatemala fue sede de la III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas de Abya Yala, que se desarrolló del 9 al 12 de octubre de 2022. El objetivo de la actividad fue promover los avances en la implementación de los derechos de esta población.
Este miércoles se realizó la clausura de la actividad en la plaza de la Constitución, zona 1 capitalina, donde se tuvo la participación de representantes de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Honduras, El Salvador, Panamá, México, Canadá, Estados Unidos y Guatemala.
“Nosotras, mujeres indígenas, nos autoconvocamos para realizar la cumbre bajo el lema ‘Mujeres caminando por el buen vivir’. Nos reunimos para analizar problemáticas, realidades y enfoques propios, así como demandar y proponer respuestas a los Estados y al interior de nuestros pueblos y comunidades”, dijo una de las participantes, dirigiéndose a los presentes.
Agregó que de esta manera se busca contribuir a la construcción de un Abya Yala plurinacional, a través de la articulación continental de las mujeres indígenas originarias.
Según expuso, las representantes de distintas organizaciones y países en este encuentro, que calificó como intergeneracional, buscan también invocar y reconocer la fuerza y lucha de sus ancestras y “hermanas sobrevivientes de violencias”.
#AHORA En la tarima, en estos momentos, se encuentra la cantautora guatemalteca, Sara Curruchich | Vía @EBercian_PN pic.twitter.com/hMKaBiCkKF
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 12, 2022
Defensa de los derechos de las mujeres indígenas
De acuerdo con lo expuesto, en la actividad se integraron mesas de trabajo para abordar las distintas temáticas que afectan a las mujeres indígenas.
“Concluimos que todas las formas de violencias: física, psicológica, sexual, política y económica, entre otras, se profundizaron durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 y evidenciaron exclusiones históricamente desatendidas por el Estado”, refiere una declaración a la que se le dio lectura en la clausura.
Finalmente, se resaltó la importancia de que los Estados garanticen la aplicación de instrumentos nacionales e internacionales relativos a la defensa de los derechos humanos individuales y colectivos de las mujeres indígenas.
* Con información de Edwin Bercián, Emisoras Unidas 89.7