El Ministerio Público (MP) dio a conocer este lunes 21 de julio que Jorge Santos y Eduardo Masaya, ambos sindicados en el caso "Corrupción Semilla", fueron trasladados del Preventivo para Varones de zona a 18 al centro de detención Mariscal Zavala.
Fue la fiscal Leonor Morales, de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), quien confirmó esta información acerca de la situación del exdirector de Informática del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del abogado, ambos procesados en el referido expediente judicial.
"Así me notificaron a mí y es por una decisión del Sistema Penitenciario, indicando temas de seguridad de los procesados. El viernes, los dos fueron regresados y es decisión netamente del Sistema Penitenciario. Ya haremos ver si lo consideramos pertinente", dijo a los periodistas en la Torre de Tribunales.
Los sindicados fueron ingresados al centro militar de la zona 17 capitalina desde su detención; sin embargo, hace dos meses se les ingresó al Preventivo, a pesar de las acciones legales emprendidas por sus respectivos defensores bajo argumentos de temas de seguridad.
La FECI justificó la petición para que se llevara a la zona 18 al exfuncionario electoral el hecho de que supuestamente tenía en su poder un teléfono celular, situación por la cual también se busca que sea investigado. En el caso de Masaya no se tienen detalles de los motivos de aquel traslado que se dio en su momento.
Defensa de Masaya denunció "tortura psicológica"
El abogado Alejandro Xiloj, quien ejerce la defensa de Masaya, explicó en mayo pasado durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, que no habían sido notificados del traslado por parte del órgano jurisdiccional a cargo del caso Semilla.
De igual forma, consideró que el cambio de prisión corresponde a otra resolución "arbitraria" de parte del juez Séptimo Penal, Fredy Orellana. Asimismo, denunció que esto atenta contra los derechos humanos de su patrocinado.
Indicó que él realizó una visita a su defendido en el preventivo de zona 18. Sin embargo, dijo desconocer en qué situación se encuentra con respecto a su seguridad, ya que no pudo establecer en qué área fue recluido. Señaló que Masaya estaba bien físicamente, pero afectado a nivel psicológico.
En su opinión, lo que está viviendo Masaya "es una tortura psicológica". "Tratarlo como una persona de alta peligrosidad. E incluso, el simple hecho de haberlo trasladado a un centro preventivo de alta peligrosidad donde su vida corre peligro, efectivamente, es una tortura en contra de él", puntualizó.
* Con información de Ángel Oliva, Emisoras Unidas 89.7



