El olor de un pollo rostizado no fue impedimento para que un agente canino lograra alertar sobre cuatro envoltorios conteniendo cocaína que iban escondidos en dicha comida.
El hecho se registró en una oficina de encomiendas en la 10 calle y 9 avenida de la zona 1, en donde la Policía Nacional Civil (PNC) procedió a inspeccionar una caja donde estaba colocado el alimento con la droga.
Seguimiento
Según la PNC, este resultado se deriva de la investigación realizada a la línea antinarcótica 1577 a la cual se le dio seguimiento.