Un grupo de nicaragüenses radicados en Guatemala demandaron anoche paz y justicia para su país, sumido en una crisis que hasta ahora se salda con unos 285 muertos.
En un plantón en el Obelisco, más de un centenar de ciudadanos de Nicaragua exigieron la salida del presidente Daniel Ortega, al que calificaron de “asesino”. “Queremos paz, fuera Ortega”, gritaron a una sola voz los manifestantes agitando banderas.
“Ya son 285 muertos. Queremos justicia porque no eran delincuentes, eran estudiantes”, decía, en referencia a las víctimas, una de las principales consignas.
Una joven nicaragüense dijo que su país “no está solo” y demandó justicia para “quienes han muerto por defender los derechos del pueblo”.
Las protestas contra el Gobierno comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, tras once años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.