Las notas plasmadas en el pentagrama por monseñor Joaquín Santamaría y Vigíl y que dan vida a la marcha fúnebre ‘Señor pequé’ rompen el silencio de cada Viernes Santo, cuando se levantan las andas de Jesús Nazareno del templo mercedario.
Cientos de parroquianos se dan cita desde antes de las 2:00 horas para venerar a la imagen consagrada en agosto de 1717 por al obispo Juan Bautista Álvarez de Toledo.
De acuerdo con el cronista Miguel Álvarez Arévalo, el Nazareno es venerado desde marzo del año 1665, después de que Mateo de Zúñiga finalizara su elaboración.
El Patrón Jurado
De acuerdo con los anales de la historia, el Ayuntamiento de Guatemala lo nombró Patrón Jurado de la Ciudad y “Abogado del agua, las Pestes, los Temblores y otras Calamidades”, lo cual fue certificado el Primer Viernes de Cuaresma, 28 de febrero de 1721.
Lo anterior, solo después de haber sido llevado en andas en cuatro ocasiones; la primera para orar por el cese de las erupciones del volcán de fuego el 23 de agosto, la segunda y la tercera, el 6 y 7 de septiembre, para calmar los temblores y la última, a causa del terremoto de San Miguel Arcángel ocurrido en 29 de septiembre. Todas las fechas en el año de 1717.
En 1856, el entonces presidente Rafael Carrera nombró a Jesús Nazareno de la Merced como ‘Coronel del Ejército’, aduciendo que la imagen contribuyó con la victoria en una batalla contra invasores bajo el mando del filibustero norteamericano William Walker.
Papa interviene en controversia
Así, la devoción a favor de la imagen fue creciendo con los siglos, al grado de haber sido parte de controversias con la cofradía de Jesús de Candelaria, porque otrora, el cortejo procesional en su honor salía el Jueves Santo por la noche, al igual que éste lo hacía por la mañana.
Fue el papa Inocencio XI quien resolvió el conflicto entre ambas cofradías, en 1677. El Pontífice instituyó que la procesión de Jesús de Candelaria saldría el día Jueves Santo y la del Nazareno de la Merced, el Viernes Santo.