El 20 de octubre es una fecha muy especial para los amantes de la cocina, ya que se celebra el Día Internacional del Chef.
Escuchar esa palabra: chef, es sinónimo de alguien quien dedica gran parte de su tiempo y conocimientos para elaborar ricas comidas.
Definitivamente los cocineros a cada minuto, cada hora, cada día, representa todo un desafío estar en la cocina, pues su principal objetivo es dejar una sonrisa de satisfacción a los comensales.
Origen
La Asociación Mundial Culinaria decidió desde 2004 conmemorar el Día Internacional del Chef cada 20 de octubre, cuyo objetivo es crear conciencia sobre esta profesión, así como coadyuvar a la creación de eventos benéficos, exhibiciones y concursos culinarios.
Dedicación
Muchos deciden involucrarse en esta profesión desde muy jóvenes porque, ¡ojo!, no es cualquier profesión; se trata de uno de una de las tareas más difíciles de superar, ya que el placer de la comida, porque para muchos eso es, no cualquiera lo logra.
Por tal razón, los cocineros pasan horas enteras aprendiendo cada detalle de algún platillo que les permita dejarlo implacable.
Desafíos
En muchas partes del mundo los chefs enfrentan otro desafío: no son bien remunerados. Pese a que su vida la dejan en una cocina, la paga no precisamente es la mejor reconocida a su esfuerzo y dedicación.
Por ello, es importante que los comensales reconozcan ese trabajo, pues en una cocina no solo se trata del chef, se trata de todo un equipo humano que se traza el objetivo de satisfacer a cada uno de los consumidores.
Desde una entrada, el plato fuerte y los postres; todo tiene sentido para un grupo de cocineros dedicados a elaborar cada platillo que deje impresionado a los comensales.
En casa
Recordemos que un chef no necesariamente está en un restaurante, también está en casa. ¿A caso las deliciosas comidas de mamá o papá no merecen ser incluidos en esta fecha?, ¡claro que sí!
Los retos gastronómicos, en muchas ocasiones, salen desde casa. Las recetas de la abuelita, las técnicas de mamá y lo que hará el hijo o hija en el futuro; todo va encaminado a dejar un platillo bien elaborado.
¿Por qué le digo esto?, recuerde que en Guatemala tenemos una variedad de comida típica que en cada una de ellas hasta nos chupamos los dedos.
Pepián, hilachas, tamales, chuchitos, atol blanco, atol de elote, en fin, son algunas de las comidas guatemaltecas que nos hacen incluso volar en nuestros pensamientos de cuando éramos niños y disfrutábamos de todo ello. ¡Ah!, y que no se le olvide que ya viene el ¡FIAMBRE!
