La usuaria llamada Rossana Gongora compartió en sus redes sociales el lamentable hecho que vivió al tomar un taxi colectivo que tenía como finalidad llegar a la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Según Gongora el servicio lo tomó en una parada de la Roosevelt y le cobró Q5.
“No es la primera vez que me subo a uno de esos taxis, era un carro más o menos nuevo color negro. El señor estaba entre los 30-40 años, era barbudo. Me subí en la parte de adelante, atrás iba lleno y el señor comenzó el viaje normal. En la parada de Prociegos abordó otra señora quien se subió atrás ya que mi puerta no podía abrirse. Más adelante se bajaron dos jóvenes que se quedaron en Novicentro”, expone la joven dejando claro que en el vehículo ya solo quedó el chófer, la señora y ella.
“Luego se metió por el desvío de Novicentro excusándose que había menos tráfico por ahí. Nos comenzó a llevar entre unas cuadras de Mariscal hasta que nos amenazó que no gritáramos y que nos agacháramos. Nos dijo que el carro que venía atrás también era cómplice y que nos iban a disparar si salíamos corriendo del carro. Se detuvo y empezó a registrarnos nuestras cosas, nos quitó celular y dinero. Nos pidió datos, copio datos de los documentos que llevábamos y nos mantuvo ahí alrededor de hora y media”, agregó aclarando que el hombre recibía llamada y les comentaba que todo estaba tranquilo.
Después del robo, la joven y la señora se quedaron en Mariscal, perdidas, sin teléfono y sin dinero.
“Les comento esto porque creo que tuve suerte de que solo fuera material y no fui una más de las que no regresa a su casa y que aparece muerta en otro lugar”, concluye.
Además, la usuaria aconsejó que es mejor llegar tarde y abordar el Transmetro, Transurbano o el bus de la ruta 203, “que arriesgar la vida en esos taxis colectivos”.
La publicación ya tiene más de 3 mil compartidos y se espera que las autoridades tomen las medidas correspondientes.