El Zoológico de Taipéi, en Taiwán, celebró este lunes el nacimiento de una cría de panda gigante, el segundo en siete años, concebida por inseminación artificial.
El parto duró aproximadamente cinco horas, y la cría, que aún no tiene nombre, pesó 186 gramos, indicó el zoológico.
“Pensábamos que la madre se haría cargo del bebé. Pero Yuan Yuan (nombre de la panda madre) estaba seguramente muy cansada del parto… así, después de evaluarlo, hemos decidido retirarle la cría” para que los cuidadores la alimenten, precisó el centro en un comunicado.
El bebé panda se encuentra estable, después de haber sido tratado por una herida leve en la espalda.
Si todo marcha bien, se espera que en los próximos cinco años, el osezno alcance a pesar entre 70 y 100 kilos, según expertos.
Así, este “pequeño que será un gigante” se convirtió oficialmente en el nuevo habitante del zoológico de Taipéi.
“Reunión” y “Unidad“
Yuan Yuan y su compañero Tuan Tuan, cuyos nombres significan “Reunión” y “Unidad” en chino, fueron ofrecidos por China a Taiwán en 2008, como símbolo del acercamiento en las relaciones entre los dos países.
En 2013, Yuan Yuan dio a luz a una hembra, Yuan Zai, el primer panda gigante que nacía en Taiwán.
Generalmente, Pekín presta a sus pandas, y todas las crías tienen que ser devueltas a China.
Pero en una excepción en este dispositivo, Taiwán tuvo la autorización para quedarse con Yuan Zai, ya que sus padres fueron regalados, según las autoridades de Taipéi.
La llegada de los pandas en 2008 desató una auténtica “pandamanía” en la isla.
Taiwán y China están gobernados separadamente desde 1949, pero el régimen comunista reivindica su soberanía sobre la isla.
Desde la elección en 2016 de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, China ha excluido cualquier posibilidad de negociación con Taiwán y ha aumentado su presión.
*Con información de AFP